Más allá de los cuentos de hadas: Por qué creo en la Biblia

2 Timoteo 3:16
“Dios ha insuflado vida en toda la Escritura. Es útil para enseñarnos lo que es verdad. Es útil para corregir nuestros errores. Es útil para hacer nuestras vidas completas nuevamente. Es útil para entrenarnos en hacer lo que es correcto.”

En el mundo de hoy, es común encontrarse con personas que descartan la religión como algo inútil o incluso ridículo, refiriéndose a menudo a la Biblia como un simple “cuento de hadas.” Estas perspectivas pueden ser especialmente desafiantes para los jóvenes que aún están desarrollando su fe cristiana. Estos argumentos pueden parecer lógicos o atractivos, llevando a algunos a pensar: Creo en la Biblia, pero realmente no aplica a mi novio, novia, vecino o jefe incrédulo.

Esta reflexión me llevó a una pregunta importante: ¿Por qué creo en la Biblia? Me di cuenta de que simplemente decir: “Porque mis padres me lo enseñaron,” no era suficiente para mí. Quería una base más profunda y sustancial para mi fe, algo que pudiera articular y entender más allá de una fe heredada. Después de luchar con esta pregunta, encontré razones significativas que no solo apoyan, sino que fortalecen mi fe.

La primera razón de mi creencia surge de una de mis pasiones: la historia. La Biblia, al menos, ha sido validada repetidamente como un documento histórico. Si bien algunos eventos, como el gran diluvio o Moisés partiendo el mar, son difíciles de probar arqueológicamente, muchos otros aspectos, como la existencia de los israelitas como un grupo distinto, son históricamente verificables. Por ejemplo, una pieza clave de evidencia es la Estela de Merenptah, un artefacto egipcio antiguo que data del 1208 a. C. Esta estela contiene una de las referencias más antiguas conocidas a "Israel," colocándolos en el registro histórico durante el reinado del faraón Merenptah.

Otro marcador histórico convincente es el senador y historiador romano Tácito. En sus Anales, escritos alrededor del año 116 d. C., Tácito proporciona un relato no cristiano de Jesús y su crucifixión. Menciona que durante el reinado del emperador Nerón, los cristianos fueron perseguidos, y su nombre derivaba de "Cristus," una referencia a Cristo. Artefactos y documentos históricos como estos muestran que la Biblia se cruza con la historia registrada, lo que otorga credibilidad a su marco narrativo y contexto cultural.

La segunda razón de mi fe en la Biblia es su increíble consistencia. He escuchado a compañeros de trabajo decir cosas como: “No puedo confiar en algo escrito por algún loco que supuestamente escribió sus sueños.” Honestamente, entiendo de dónde vienen. Pero incluso esta afirmación, accidentalmente, le da crédito a la Biblia, porque no fue escrita por un solo loco, ¡sino por al menos 35 personas a lo largo de 1,500 años! Y, sin embargo, de alguna manera, la Biblia no se contradice, y su mensaje permanece consistente de principio a fin. Eso es bastante notable para un libro con un grupo tan diverso de autores.

Por último, pero no menos importante, la razón por la que creo que la Biblia es auténtica y digna de confianza es su capacidad transformadora para cambiar vidas. A través de este libro, un criminal puede formar una relación genuina con Dios, un asesino puede entender la profundidad del sacrificio de Jesús y un niño puede comprender cuánto lo ama Dios. Es algo más que palabras en una página; está vivo de una manera que toca corazones y cambia mentes.

Hay muchas razones por las que creo que la Biblia es auténtica y digna de confianza. Su precisión histórica, consistencia a lo largo de los siglos y autores, y su profunda capacidad para cambiar vidas apuntan a algo mucho más grande que una simple ficción o fantasía. Para mí, estas razones y muchas más forman la base de mi fe en este libro increíble.