“MGS” EP1
En este episodio, abordamos cuatro preguntas poderosas presentadas por nuestros jóvenes: ¿Por qué Jesús no ha venido todavía? ¿Qué necesito para convertirme en un líder en la iglesia? ¿Cómo sé si estoy listo para participar en un ministerio de la iglesia? Si Dios tiene un plan y un propósito para mi vida, ¿cómo puedo descubrir cuál es? Únase a nosotros mientras nuestros mentores y líderes brindan información bíblica y consejos prácticos para guiarlo en su viaje espiritual. Ya sea que esté buscando profundizar su fe, asumir nuevos roles en la iglesia o comprender el propósito de Dios para su vida, ¡este video es para usted!
Bound Together
9/23/20243 min leer
¿Por qué Jesús no ha venido todavía y cómo puedo estar preparado?
Muchos de nosotros nos preguntamos: “¿Por qué Jesús no ha regresado todavía?”. La respuesta está en el amor de Dios por la humanidad. Jesús está esperando porque quiere que todos tengan la oportunidad de elegirlo. Como explica 2 Pedro 3:8-9, Dios es paciente, no queriendo que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Asimismo, Mateo 24:14 nos dice que el evangelio debe ser predicado a todas las naciones antes de que llegue el fin. Esta demora no es una señal de indiferencia, sino del deseo de Dios de que cada individuo tome una decisión consciente a favor o en contra de Él. Hay una batalla cósmica entre el bien y el mal, en la que Satanás acusa a Dios de ser injusto. Hasta que todos hayan tenido la oportunidad de elegir, Jesús retrasa su regreso.
¿Cómo puedo ser un líder en la iglesia?
Convertirse en un líder en la iglesia requiere más que solo un deseo; exige crecimiento espiritual y un corazón para el servicio. El liderazgo no se trata de autoridad, sino de guiar a otros hacia Cristo. Estas son algunas cualidades clave que un líder de la iglesia debe cultivar:
Crecimiento espiritual: continúe creciendo en su relación con Dios a través de la oración y el estudio de las Escrituras.
Deseo de servir: el liderazgo es servicio. Pregúntese: “¿Estoy aquí para ayudar a otros a crecer en su fe?”
Habilidades de comunicación: sea capaz de escuchar y expresar ideas de maneras que edifiquen el cuerpo de Cristo.
Compromiso: sea confiable y esté comprometido con el trabajo, dedicando tiempo y esfuerzo.
Visión e integridad: tenga un sentido claro de dirección y viva una vida que refleje sus creencias.
Si se siente llamado al liderazgo, examine estas áreas de su vida y busque la guía de Dios a través de la oración y el consejo de miembros de la iglesia de confianza.
¿Cómo sé si estoy listo para participar en un ministerio de la iglesia?
Sentirse listo para servir en el ministerio puede ser intimidante, pero la preparación espiritual es clave. Pregúntese:
¿Soy lo suficientemente maduro espiritualmente para liderar o servir? Esto implica una relación profunda con Dios y la voluntad de aprender y crecer.
¿Tengo un deseo genuino de servir a los demás? El ministerio se trata de satisfacer las necesidades de los demás, no solo de la satisfacción personal.
¿Entiendo el ministerio que estoy considerando? Familiarícese con lo que implica el rol y si se alinea con sus dones.
¿He reconocido mis habilidades y dones espirituales? Reflexione sobre cómo Dios lo ha equipado de manera única para servir.
Si siente un deseo pero duda debido a la inexperiencia o la duda sobre sí mismo, confíe en el Espíritu Santo. Dios a menudo nos llama a roles en los que Él nos brinda la capacidad de tener éxito, incluso cuando nos sentimos desprevenidos.
¿Cómo descubro el plan de Dios para mi vida?
Dios tiene un plan y un propósito para cada uno de nosotros, pero comprender ese plan requiere pasos intencionales:
Busque a Dios en oración y en las Escrituras: comience por conectarse con Dios regularmente. Leer la Biblia y orar son esenciales para escuchar Su dirección.
Reconozca sus talentos: ¿En qué es naturalmente bueno? Estos dones a menudo son pistas sobre su llamado.
Sea consciente de las oportunidades: las oportunidades de servir pueden no parecer siempre importantes al principio, pero cada acto de servicio importa en el reino de Dios.
Dé saltos de fe: a veces Dios nos llama a salir de nuestra zona de confort. Confíe en que Él lo equipará.
Busque el consejo de creyentes maduros: busque la orientación de quienes tienen experiencia en su camino de fe. Su sabiduría puede guiarlo mientras explora su propósito.
En última instancia, Dios quiere usar a cada uno de nosotros para Su gloria. Nuestros talentos, experiencias y oportunidades juegan un papel en Su gran diseño. Al dar pasos de fe, permanecer conectado con Dios y servir a los demás, podemos descubrir Su propósito para nuestras vidas.
Si todavía se pregunta cuáles serán sus próximos pasos, recuerde que Dios lo guiará. Su plan para su vida se está desarrollando, y con cada oración, acto de servicio y momento de fe, se está acercando al cumplimiento de su propósito.
