¿Qué es la Oración?

Como cristiano, se te enseña a orar desde una edad muy temprana. Para ser completamente honesto, me enseñaron tan joven que ni siquiera lo recuerdo, ya estaba grabado en mi mente. Nos dijeron que nos arrodilláramos, que juntáramos las manos, que inclináramos la cabeza y que cerráramos los ojos, pero ¿realmente sabíamos el significado de la oración?

¿Qué es realmente la oración? ¿Realmente tenemos que arrodillarnos y cerrar los ojos? ¿Cuándo deberíamos orar y sobre qué deberíamos orar? ¿Hay algún límite cuando se trata de la oración? La Biblia tiene mucho que decir sobre la oración y el papel que debe desempeñar en la vida de los cristianos.

¿Cuándo Debo Orar?
Muchos cristianos han hecho el hábito de orar en cuanto se despiertan o antes de una comida, y aunque esto es una gran idea, puedes orar en cualquier momento. De hecho, la Biblia nos llama a orar todo el día. 1 Tesalonicenses 5:17 dice “Oren sin cesar.” ¿Significa esto que tenemos que seguir pautas específicas cada vez que queremos hablar con Dios? No, podemos hablar con Él sin cerrar los ojos ni juntar las manos. Puedes hablar con Él en el supermercado, en la escuela o incluso mientras conduces. Se trata de tener esa relación diaria uno a uno con Él.

¿Sobre Qué Debo Orar?
Cuando pensamos en la oración, lo primero que nos viene a la mente son nuestras peticiones. Aunque podamos estar en necesidad, también es muy importante alabar a Dios. Comida, salud, familia, amistades, todas estas son cosas por las que debemos estar agradecidos, y debemos agradecerle por las bendiciones en nuestras vidas. Hay muchas cosas que damos por sentadas, pero nada sería posible sin Él. Es importante no solo orar por nosotros mismos, sino también por las personas a nuestro alrededor. Nuestros seres queridos, compañeros de trabajo y muchos otros pueden necesitar oración, y puedes hacer una gran diferencia en sus vidas. Ninguna petición es demasiado para Dios; Él dice en Efesios 6:18, “Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y súplicas de todo tipo. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.” Hay muchas cosas por las que puedes orar, nunca sientas que no puedes compartir algo con Dios.

¿Por Quién Debo Orar?
¡Debemos orar por todos! No solo por nosotros mismos, sino también por nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo y todos los demás. 1 Timoteo 2:1-3 dice: “Te ruego, ante todo, que se hagan peticiones, oraciones, intercesiones y acciones de gracias por todos—por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que vivamos vidas tranquilas y pacíficas en toda piedad y santidad. Esto es bueno, y agrada a nuestro Salvador.” Vivimos en un mundo roto y dolido, y es importante alabar a Dios por el bien que vemos en él, así como pedirle a Dios que sane las heridas.

¿Dónde Debería Orar?
Puedes orar en cualquier lugar. En Romanos 8:26-27 se dice: “No sabemos por qué deberíamos orar, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no se pueden expresar. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque el Espíritu intercede por el pueblo de Dios conforme a la voluntad de Dios.” Gracias al Espíritu Santo, podemos hablar directamente con Dios en cualquier lugar. Puedes orar en la ducha, en tu cama o en el gimnasio. Dios puede escucharnos donde sea que estemos.

¿Por Qué Debo Orar?
Debemos orar porque amamos a Dios y queremos estar en comunión con Él, pero también debemos orar porque Dios nos lo manda. Colosenses 4:2 dice, “Dedíquense a la oración, manténganse alerta y agradecidos.” Dios nos pide que nos comprometamos a la oración porque es la mejor manera de tener una relación verdadera con Él.